30 de mayo de 2017

Euskadi-Cuba apoya proyecto de desarrollo rural integral en Dos Ríos, donde cayó José Martí

Por Cuba Información.


El proyecto se enmarca en la comunidad Dos Ríos, una zona de tradición ganadera, donde el 19 de Mayo de 1895 cayó en combate José Martí. Alrededor del monumento en honor al Héroe Nacional se encuentra la UBPC Raúl Sánchez Batista, cooperativa dedicada a la producción pecuaria. Esta UBPC (Unidad Básica de Producción Cooperativa) obtuvo grandes niveles de producción de carne y leche vacuna hasta la llegada del Periodo especial tras la desaparición de la Unión Soviética. En los años 90 la producción ganadera se derrumbó debido a que el modelo de producción utilizado necesitaba una gran cantidad de insumos importados hasta entonces a bajos precios. Cuba superó aquella situación cambiando el modelo de producción hacia un modelo agroecológico apoyado por el fortalecimiento de la cultura campesina tradicional y la investigación biotecnológica.





Las acciones del proyecto contribuyen al cumplimiento de los planes de desarrollo ganadero del Ministerio de Agricultura, que se basan en la potenciación de las capacidades, el logro de la equidad de género y la implementación de técnicas de producción pecuarias ecológicas y eficientes. El logro de la soberanía alimentaria, junto a la sustitución de importaciones, son prioridades del país y necesidades estratégicas para hacer frente al injusto bloqueo impuesto por EEUU.



Entre las acciones más importantes del proyecto se encuentra la rehabilitación del Canal Flora, canal construido en los años 80, un periodo caracterizado por las grandes obras que, tras la crisis, se fueron deteriorando por falta de mantenimiento. Volver a utilizar este canal ha supuesto un impacto muy importante en la producción, ya que este territorio está fuertemente castigado por largos períodos de sequía. El canal se abastece de las aguas del río Contramaestre, con una bomba de 250 litros por segundo, y llega a 13 unidades pecuarias a través de 6 kilómetros lineales, una profundidad de 1,2 metros y un ancho de 3,2 metros, además de 8,5 km en los ramales que conducen hasta las unidades.






Con el proyecto se crearon 25 módulos de crianza en patio, que son liderados por mujeres. Tradicionalmente, las mujeres han criado animales en los patios de sus casas. Era una actividad doméstica que no les generaba ningún ingreso, únicamente se utilizaba para el autoconsumo familiar y registraba niveles muy bajos de producción. Ahora se ha capacitado a un grupo de mujeres para el manejo de la crianza y la comercialización, lo que ha supuesto que establezcan contratos de ventas con la cooperativa y así que aumenten sus ingresos. Y lo más importante: pasan a ser miembros de la cooperativa y participan en la toma de decisiones de esta. Antes de comenzar con esta actividad fue necesario llevar a cabo un proceso de sensibilización y equidad de género en la comunidad para que estas mujeres se animaran a participar y tuviesen el apoyo familiar y de la cooperativa.

Muchas mujeres trabajaron en las vaquerías antes del Periodo especial, pero una vez llegada la crisis los puestos de trabajo fueron retomados, en una gran mayoría, por hombres. La reducción de puestos, la dureza física del trabajo en el campo sin apenas medios y la necesidad de atender a la familia fueron factores clave en esta situación. Las mujeres retornaron al trabajo en la casa y esto las apartó parcialmente de la vida pública. Hoy, se hacen esfuerzos notables desde el Estado para revertir esta situación, y de hecho se está consiguiendo una mayor participación de las mujeres en las áreas ganaderas: cada vez más mujeres son miembros de las juntas directivas y ocupan puestos especializados.




En este proyecto ha participado activamente la comunidad a través de talleres de sensibilización medioambiental y de recreación sana. Esto ha supuesto la reforestación de 87 hectáreas y la participación de los niños y niñas en los llamados “círculos de interés”, en actividades como concursos de pintura, cuidado del vivero y organopónico, etc. 

También se ha rehabilitado la pista de rodeo en la comunidad, una actividad altamente valorada en una zona con una fuerte tradición ganadera. Allí se realizan varias modalidades de rodeo como las escaramuzas, carrera hacia barriles, lazo doble, enlace de ternero, etc.





Para Euskadi-Cuba apoyar los programas creados por la Revolución significa también una forma de lucha contra el bloqueo de EEUU. 

A través de estas modalidades de cooperación descentralizada, podemos financiar parte de estos programas, con la necesaria importación de materiales e insumos para la producción, así como tecnología para la investigación. Aunque hay que subrayar que no es tarea fácil, debido a las restricciones en la importación de  materiales por las sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro de EEUU, a las empresas que comercializan con Cuba: desde el congelamiento de cuentas a la prohibición de cualquier transacción de ciudadanos y entidades norteamericanas. Las navieras atracadas en Cuba –recordemos- tienen prohibido entrar en puertos de EEUU si en los seis meses anteriores han tocado un puerto de Cuba. Y sin olvidar que, tanto a Euskadi-Cuba como a otras ONGs internacionales, se les han retenido transferencias para el pago a proveedores, por el simple hecho de tener como destino final un proyecto de cooperación en Cuba.


* Patricia Moncada es la cooperante y representante en la Isla de la asociación vasca de amistad Euskadi-Cuba.  






















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