6 de noviembre de 2011

Declaración del Buró Político del Comité Central del KKE sobre la crisis económica capitalista y la deuda

Enviado por el KKE (Partido Comunista de Grecia)

  1. El escalamiento sin precedentes de la ofensiva contra los ingresos y derechos que los pueblos experimentan no es debido a la inflación real de la deuda pública. La línea política del “memorando continuo” se está implementando en todos los Estados miembros de la UE. Esto lleva al pueblo tanto a su pauperización relativa y absoluta y asegura una fuerza laboral más barata, acelera la acumulación y concentración de capital.

El objetivo más profundo de la ofensiva antipopular es el refuerzo de la competitividad de los grupos monopolistas europeos en el mercado capitalista internacional, donde la competencia interimperialista es obvia. Todos los Estados-miembros de la UE enriquecen el Programa de Reforma Nacional y el Pacto de Estabilidad con nuevos duros compromisos antipopulares, que directamente especializan las directrices del Pacto del Euro.

En Francia, en Gran Bretaña, en Austria la edad de retiro y las contribuciones de los obreros al seguro social se están incrementando. En Italia, España, en Irlanda los injustos impuestos indirectos han aumentado dramáticamente. En Austria, Polonia, Rumania, en la República Checa, en Irlanda, los salarios de los obreros se han reducido significativamente así como también el número de los empleados del sector público.

  1. Los obreros no son responsables y no deben pagar por la deuda pública. La propaganda del poder capitalista intenta oscurecer las causas reales de la inflación de la deuda pública como son:

a) La gestión fiscal de los gobiernos de ND y PASOK para beneficio de los grupos monopólicos en el periodo post-dictatorial. Las características básicas comunes son los recortes legítimos en los impuestos a las ganancias del gran capital, la extendida evasión fiscal y la mina de oro del apoyo estatal a los grupos empresariales (leyes de desarrollo, la participación en el segundo y tercer marco comunitario de apoyo y de manera más general la financiación de la UE, etc.). Es decir, durante todos los años previos, el Estado pidió prestado para servir a las necesidades del lucro del capital y ahora llama a los obreros a pagar.

La deuda pública se incrementó dramáticamente en el periodo del primer gobierno de PASOK del 26.9% del PIB en 1981 a un 64.2% del PIB en 1989. En el periodo de 1981-1985 el gobierno siguió una forma socialdemócrata de gestión con el objetivo de asimilar una sección de los obreros mediante la contratación clientelista al sector público, la nacionalización de las empresas privadas problemáticas, etc.

Más adelante hubo medidas de una política fiscal restrictiva para los obreros, mientras hubo la continuación de un apoyo estatal escandaloso a los grupos empresariales mediante subsidios, la asignación de obras públicas, la subcontratación, las asociaciones público-privadas, cuyo ejemplo más evidente fue la improductiva financiación estatal para los Juegos Olímpicos en el 2004. La deuda pública alcanzó del 97.4% del PIB en el 2003 al 106.8% en el 2006.

b) El gasto masivo en programas armamentísticos y misiones (por ejemplo Bosnia, Afganistán), que no sirven a la defensa de la nación sino a los planes de la OTAN. Un ejemplo característico es que en el 2009 los gastos militares griegos fueron del 4% del PIB, en comparación con el 2.4% de Francia o el 1.4% de Alemania.

c) Las consecuencias de la integración de la economía griega a la UE y a la Unión Económica y Monetaria (UEM). Un ejemplo de esto es que sectores significativos de la manufactura han recibido gran presión competitiva y han sido reducidos (por ejemplo textiles, ropa, metalúrgica, astilleros y la manufactura de otros medios de transporte). La expansión del déficit en la balanza comercial y el rápido incremento de las importaciones de la UE han tenido su correspondiente impacto en la inflación de la deuda pública. El déficit en la balanza comercial se ha transformado del 4% del PIB de 1975-1980, al 5% en 1980-1985, 6% en 1985-1990, 7% en 1990-1995, 8.5% en 1995-2000, y explotó hasta un 11% del PIB en la década del 2000-2010, con el acceso del país a la Eurozona. La Política Agrícola Común llevó al balance agrícola de pagos, de un excedente de 9 billones de Dracmas en 1980, a un déficit de 3 mil millones de Euros en 2010, transformando el país en un importador de productos alimenticios. El deterioro de la balanza comercial fue seguido del balance “externo” de pagos (balance de las cuentas corrientes), es decir del “fondo anual” global del país con otros países, que de un superávit de 1.5% en 1975-1980, se transformó en un déficit del 0.9% en 1980-1990, el déficit se incrementó a un 3% del PIB en 1990-2000. Este déficit explotó con el acceso del país a la Eurozona a un promedio anual que excede al 13% del PIB en la década del 2000-2010, llevando a un incremento de los préstamos estatales en servicio del balance de pagos. La actividad rentable del capital propietario de barcos no invirtió esta situación.

La reducción de las tasas de interés a los préstamos tras el acceso a la UEM también ha tenido un impacto al facilitar el incremento de los préstamos públicos del gobierno griego en beneficio del gran capital.

El alto grado de desarrollo, en promedio 2.8% durante la década del 2000-2010, fue la hipoteca de los ingresos de la clase obrera y del pueblo que hoy pagamos. Por supuesto este proceso no es exclusivamente griego. El incremento del déficit del balance comercial de los EE.UU. en la década de 1997-2007 también está conectado con el incremento del déficit público anual y con la deuda pública.

d) Los términos del préstamo (tasas de interés, duración, condiciones de pago) llevan al incremento de los intereses de 9 mil millones de Euros anuales al principio de década, a 15 mil millones de Euros en 2011, mientras ciertos estudios colocan el gasto global (interés y amortización) que sirven a la deuda pública en un 21.3% del PIB en el 2000 a un 40% del PIB en 2010.

e) El impacto de la crisis capitalista en la economía griega.

El estallido de la crisis ha contribuido al incremento del déficit del gasto público anual y a la inflación de la deuda pública. Por un lado a través de la reducción de los ingresos por impuestos debido a la reducción de la actividad económica (por ejemplo, reducción en el volumen de negocios, cierre de empresas, incremento del desempleo, etc.) y por otro lado debido a los nuevos paquetes de apoyo para los bancos y otros grupos monopólicos. El impacto de la crisis en la inflación de la deuda pública puede verse a través de toda la UE, así como en los últimos cuatro años la deuda global incrementó en un 34%.

3. Se ha demostrado que la línea política antipopular del poder burgués en Grecia, en coordinación con la estrategia de la UE, entre otras cosas ha aumentado el sobreendeudamiento del país. También se ha demostrado que ninguna variedad de gestión burguesa puede cancelar la manifestación de la crisis de sobreacumulación del capital, ni puede crear una salida a favor de los pueblos. Las fraudulentas promesas del PASOK se han destruido por la realidad de la crisis económica que se está profundizando.

a) En el primer trimestre del 2011, la reducción del PIB alcanzó el 5.5% en comparación con el mismo periodo en el 2010. La economía griega ni siquiera regresará a su nivel anterior a la crisis para el próximo año, 2012.

b) Tras la implementación del primer Memorando, la deuda pública ha crecido desde un 127.1% del PIB en el 2009 a un 142.8% del PIB en 2010.

El problema de la deuda pública no solo concierne a su nivel, sino el gasto incrementado para su servicio, que en última instancia determina la inhabilidad del Estado para pagar, digamos que está quebrado. La política gubernamental como se expresa en el 1er Memorando y el Programa a medio plazo incrementa los gastos en interés y amortización para el futuro inmediato. De acuerdo a las evaluaciones de la propia Comisión Europea, los gastos por interés alcanzarán al 9.6% del PIB en 2015, comparados con el 6.8% actual. En 2009 los gastos por interés y amortización fueron de 12 mil millones y 29 mil millones de Euros correspondientemente, mientras que se han pronosticado dramáticos incrementos para el periodo que viene, 16 y 36 mil millones de Euros en 2011, 17 y 33 mil millones de Euros en 2012, 20 y 37 mil millones de Euros en 2013, 22 y 48 mil millones de Euros en 2014, y 23.4 y 33 mil millones de Euros en 2015.

Inclusive los economistas burgueses (por ejemplo la cabeza del Instituto Macroeconómico IMK en Alemania) admiten que el plan de reducir la deuda mediante el Memorando y las sofocantes medidas de austeridad llevan a un círculo vicioso de incremento de la deuda pública y la recesión.

Como se admitió oficialmente por parte del Presidente del Consejo Europeo Van Rompuy, la ansiedad por la gestión de la deuda pública de los Estados-miembros endeudados afecta el refuerzo del Euro como moneda de reserva internacional y el futuro de la Eurozona como un todo, debido al alto grado de interdependencia de las economías. La salvaguarda del Euro y los grandes grupos prestamistas es la razón, a pesar de las significativas contradicciones interburguesas, de que exista en primer lugar un acuerdo en el Mecanismo de Estabilidad Europeo y el pago de los préstamos a los países endeudados.

Lo que preocupa a los centros imperialistas no es tanto el tamaño de la deuda griega, sino la dificultad de gestionar la reacción en cadena en países tales como España e Italia, siempre con el objetivo de salvar el sistema financiero, que es un mecanismo fundamental para la acumulación capitalista.

4. Mientras que los obreros ya están en camino de la quiebra, la pauperización relativa y absoluta, los Estados-miembros de la UE y los grupos fuertes del sector financiero están negociando para una vía de quiebra controlada de la economía griega. La lucha concierne la distribución de las pérdidas, la distribución de la necesaria depreciación de capital, mientras están de acuerdo en el escalamiento de la ofensiva antipopular.

El plan para reestructurar la deuda que se está proponiendo por la Unión de Bancos Franceses (FBF) prevé la transformación del 50% de los actuales bonos de deuda en nuevos bonos a 30 años, con una tasa de intereses extorsionadora de 5.5% en un periodo de crisis a 8% en una fase de alto desarrollo capitalista.

Diferentes variaciones de planes estatales (por ejemplo el de Alemania) proponen que los dueños de bonos estatales (Bancos, inversionistas institucionales, etc.) acepten una extensión del tiempo de repago de una parte de los bonos estatales griegos, a cambio de una tasa de interés alta y como motivación la evitación de las pérdidas que tendrían si el Estado griego se hubiese ido inmediatamente a la quiebra. Los gobiernos alemán y francés buscan minimizar su participación estatal en el mecanismo de apoyo de los estados endeudados y transferir una parte de la carga de la reestructuración a los grupos bancarios acreedores.

El Banco Central Europeo (BCE) y los grupos bancarios europeos están presionando para que la cancelación parcial de la deuda no ocurra a sus expensas. No están satisfechos con la oferta de alta tasa de interés, porque consideran el repago de la deuda poco probable, cuestionan la posibilidad de éxito de los planes propuestos.

La reestructuración de la deuda se está promoviendo además por círculos norteamericanos, que intervienen en la competencia euro-dólar, como monedas de reserva internacionales. Ahora se lleva a cabo una carrera entre los bancos franceses y alemanes para deshacerse de los bonos estatales griegos y cargarlos en primer lugar al Banco Central Europeo. Alemania está utilizando las negociaciones para colocar el dilema de “armonización estricta de la política económica en toda la Eurozona o una Eurozona más estrecha y más compacta”.

5. En cualquier caso, los obreros no pueden esperar nada positivo de esta pugna en particular. Cualquiera que sea el resultado de esta pugna entre sectores del capital y sus estados imperialistas, la ofensiva de las clases dominantes continuará y escalará para asegurar una fuerza laboral más barata, la aceleración de las reestructuraciones y privatizaciones, la venta de la propiedad pública a los grupos monopolistas.

Especialmente con relación al repago de la deuda pública las varias propuestas burguesas sólo difieren en cuando y cuanto los obreros pagarán por la cuenta. Por ejemplo, con la extensión del periodo para el repago de la deuda, los obreros pagarán más por un periodo de tiempo más largo (si la tasa de interés se mantiene estable e inclusive más si esta tasa aumenta).

Pero incluso si una reducción inmediata del alto nivel de deuda del Estado griego se alcanza, esta simplemente llevará a nuevas exenciones de impuesto y apoyo estatal para el gran capital y no a medidas que satisfagan las necesidades del pueblo. Colocará de nuevo el proceso de incremento de la deuda. El dilema del proceso no es un dilema real para las fuerzas populares. Más aún, los ingresos estatales son suficientes para pagar los salarios y las pensiones. No son suficientes para los acreedores. Los ingresos brutos del presupuesto regular fueron de 48.5 mil millones de euros en el 2009 y 51.1 mil millones de euros en 2010, mientras que los gastos de salarios-pensiones-subsidios a los fondos de seguridad social fueron de 42.3 mil millones de euros en el 2009 y 37.9 mil millones de euros en el 2010. Los pagos de los intereses por sí solos fueron de 12.3 mil millones en 2009 y 13.2 mil millones en 2010.

Hoy, al mismo tiempo que el gobierno invoca el peligro de la bancarrota, continúa proveyendo paquetes de apoyo a los bancos, un gasto militar exorbitante para la OTAN, reduce los impuestos sobre las ganancias no distribuidas, etc. Las garantías del sector público griego a los bancos durante la crisis han alcanzado 108 mil millones de euros. En 2010, Grecia compró seis fragatas a Francia (2.5 mil millones de euros) y seis submarinos a Alemania (5 mil millones de euros).

Los obreros no deben esperar ninguna salida a favor del pueblo de los procesos relacionados con la formación de una fórmula de gestión más eficaz y el logro de un nuevo compromiso temporal entre secciones de la burguesía y desde dentro de las alianzas imperialistas. Todos han suscrito el Pacto del Euro (Convenio de Competitividad) y las directrices estratégicas de “Europa 2020” con el objetivo de asegurar una fuerza laboral más barata en la UE, reforzar los monopolios en la competencia en el mercado internacional.

Todos promueven la “liberalización” de sectores estratégicos importantes (energía, telecomunicaciones, etc.), reestructuraciones, para darles a los capitales sobreacumulados, que hoy están en estagnación en la UE, una vía para la rentabilidad satisfactoria.

Por esta razón “Nueva Democracia” (ND) votó a favor de 38 proyectos de ley y LAOS votó por el Memorando I. Por esta razón, ND y PASOK pueden sostener una discusión sobre gobiernos conjuntos, puesto que tienen una base programática común, el “memorando continuo” que aplica en todos los Estados-miembros de la UE. Por esta razón sus partidos hermanos apoyan la ofensiva antipopular en Portugal e Irlanda.

Por esta razón, ND demanda la aceleración de la implementación de los objetivos básicos del Programa a medio plazo y vota por la mayoría de las cláusulas concernientes a privatizaciones, la venta de la propiedad pública, el fin de las restricciones para la protección del ambiente a las inversiones privadas, la reducción de salarios en el sector público que contribuirá a la futura disminución en el sector privado.

La “renegociación” que ND demanda se relaciona con nuevas medidas para fortalecer el gran capital, como es la nueva reducción en la tasa fiscal sobre las ganancias no distribuidas, mientras PASOK ya la ha reducido en un 20% y el nivel en Alemania es del 30%. Se relaciona con nuevos paquetes de ayuda financiera que llevarán a una nueva sangría de los ingresos del pueblo y la exención de los empleados de las contribuciones para los fondos del seguro social.

Las posiciones de Synaspismos/Partido de la Izquierda Europea concernientes a la separación de la deuda pública en secciones legales e ilegales-onerosas así como también concerniendo la posibilidad de transformación de la UE a favor del pueblo están profundamente equivocadas. Estas posiciones dejan la puerta abierta a que el pueblo pague por la crisis y la mayor parte de la deuda pública “legal” por lo cual no tiene ninguna responsabilidad. Las posiciones concernientes a la transformación en una UE a favor del pueblo y una federación europea esconden el contenido de clase que la alianza interestatal imperialista de la UE objetivamente tiene. Independientemente de la forma que tome la UE, su estrategia reaccionaria contra el pueblo obrero y su participación en intervenciones imperialistas y guerras no pueden cambiar.

Varios componentes de la corriente oportunista buscan engañar al pueblo argumentando que supuestamente existen soluciones indoloras en su interés sin una dirección de conflicto y ruptura con el poder de los monopolios. Varios componentes de SYRIZA y ANTARSYA (coaliciones de los oportunistas) promueven la salida de la Eurozona y la cancelación de la deuda como una solución popular y como un eslabón para movilizar fuerzas anticapitalistas sin tocar el poder del capital. Además, ciertas fuerzas “patrióticas-nacionalistas” hablan de dejar la Eurozona y mantenerse en la UE. Así, la deuda pública inflada y el acceso a la Eurozona se presentan engañosamente como las principales causas de la ofensiva antipopular. Así la demolición de los derechos obreros tanto en estados fuera de la Eurozona, como Suecia e Inglaterra así como también en Alemania que no está fuertemente endeudada, prueba que el culpable principal es la vía capitalista de desarrollo en su totalidad. La línea de lucha que la corriente oportunista promueve es de hecho una forma alternativa de gestión dentro de los marcos del sistema que – en el mejor de los casos – puede contribuir a una recuperación temporal de la rentabilidad capitalista. Sin embargo, incluso si la restauración de un grado más elevado de desarrollo capitalista fuera logrado esto no trae en sí la prosperidad del pueblo sino que lleva a lo contrario. Los ejemplos de Argentina y Ecuador prueban que la cesación de pagos y la devaluación de la moneda fueron seguidas de nuevos sacrificios del pueblo obrero para reforzar la competitividad de la economía y estimular las exportaciones.

La solución para los obreros no es regresar al pasado, al proteccionismo de la economía a nivel nacional, sino dar un paso adelante a un poder popular, al socialismo.

Las propuestas oportunistas están embellecidas con un llamado engañoso al pueblo para supuestamente derrocar las ocupaciones del FMI y la Troika. Así, esconden el papel activo de la clase dominante griega en la ofensiva contra los derechos e ingresos del pueblo. Esconden el entrelazamiento del capital nacional e internacional. Presentan la concesión de ciertos derechos soberanos por la clase dominante, que sirven al reforzamiento de su poder y a la salvaguarda de sus ganancias, como un fenómeno nuevo.

Los obreros deben luchar contra la dominación económica de los monopolios, el Estado capitalista y las alianzas imperialistas, como la UE. No deben entramparse en los impasses y dilemas del poder capitalista.

El pueblo debe organizar su contraataque para repeler lo peor. Su actividad coordinada debe expandirse a todos lados, rechazando cada forma de gestión burguesa. Debe demandar que los grandes capitales paguen los fondos de seguridad social y no las familias obreras. Debe llegar a un conflicto en todos los sectores y centros de trabajo con la línea política que demuele los derechos laborales y de seguridad social, reduce los salarios y permite la utilización directa de la propiedad pública por los grupos monopólicos.

El pueblo debe actuar para cambiar la correlación de fuerzas en todos lados, debe luchar junto con el KKE en los sindicatos, en el movimiento sindical, debe organizarse contra las instituciones burguesas que lo oprimen y explotan. Sólo de esta manera puede empezar el debilitamiento de cada forma de gobierno capitalista, de cada mayoría parlamentaria así como también el conflicto con las legislaciones y la violencia de la explotación.

Ha llegado el momento para que la clase capitalista y su personal político que usan el “fantasma” de la quiebra sientan verdadero miedo. Si el gobierno realmente recurrió a préstamos porque no puede pagar salarios y pensiones entonces el tiempo para el derrocamiento de los monopolios debe acelerarse. La vía de desarrollo de una economía popular, el socialismo, puede pagar salarios y pensiones utilizando los ricos recursos naturales en el país, cancelando la deuda y estableciendo acuerdos internacionales de beneficios mutuos a través de su salida de la UE y la OTAN.

Así que su hay una solución: “Ruptura con la UE y cancelación de la deuda con un poder popular”.

Ha llegado el momento para que el movimiento obrero se una con el movimiento radical de los trabajadores autónomos y los campesinos con una línea de lucha que tenga como punto culminante el barrer con el podrido y quebrado sistema de explotación.





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