Por Nestor Guadaño
Hay adalides que por su incansable entusiasmo, son un imán de confianza en el futuro, para los compañeros que siguieron sus escritos. No, aunque la fecha diga que ha fallecido el camarada Ludo Martens, anteayer, para la conciencia de millones de trabajadores, sigue a nuestro lado. Con su ejemplo primero, luchando contra el revisionismo en un momento histórico/político muy difícil, supo desarrollar una imborrable actividad en Bélgica, con el grupo AMADA, que posteriormente se convirtió en el Partido del Trabajo de Bélgica, llegando a ser su presidente.
Comprendió que eran los propios trabajadores quienes debían construir el Partido Comunista, y siendo estudiante, junto con otros camaradas en aquellos duros años 70, fueron a las fábricas y se fundieron con los obreros, donde se templa el acero, al calor de las luchas, aprendiendo a defender los derechos de la clase obrera, pero con la ideología marxista-leninista. Tuvieron que bregar contra los troskistas, contra los oportunistas y revisionistas del viejo Partido Comunista de Bélgica (PCB). Y así poco a poco, reunión tras reunión, en el tajo, en las luchas fue convirtiéndose el PTB en uno de los mayores y más sólido de los Partidos Comunistas de Europa. En aquellos años de construcción del Partido, los camaradas apoyaron la crearon de organizaciones de ayuda a los más desfavorecidos (Medicina para el pueblo), para el fortalecimiento de la organización de la Juventud Comunista, de jornadas de formación materialista para jóvenes de todo el mundo, etc.
Por eso le llamamos, adalid del Marxismo Leninismo, porque sus hechos y escritos han inscrito, páginas de libros, folletos y luchas ejemplares para la clase obrera mundial. Sus obras teóricas "La contrarrevolución de terciopelo", "De Tien-An-Men a Timisoara", "Otra mirada sobre Stalin" son ya clásicos en la literatura. Sus investigaciones y desarrollos en la revista teórica "Estudios Marxistas", sobre diferentes aspectos de la formación en el materialismo dialéctico y de la defensa de los pueblos (sobre Patricio Lumumba, el Congo, Nepal, el holocausto nazi, el nacionalismo europeo, etc.) son modélicos.
En 1994, comprendió que no hay más dañino error que la renuncia de los Partidos Comunistas a coordinarse, por ello defendió y colaboró activamente en la creación de los Seminarios Comunistas Internacionales, que celebrados anualmente en Bruselas, han sido una escuela en sí de comunistas, de organizaciones y de lucha por la unidad proletaria. Las diferentes corrientes que lastraban a los partidos comunistas del mundo, y que los desunían, en los seminarios se fueron aclarando, acercando posturas. Comprendieron que lo más importante es LA UNIDAD DE LOS COMUNISTAS, bajo la teoría del marxismo-leninismo, todos juntos tenían que estar en la misma trinchera de combate contra el imperialismo.
Otra de sus enseñanzas fue que la información es una de las armas esenciales para los trabajadores. En un continente, tan fuertemente atrapado por la dictadura de las agencias de información imperialistas, saber de las luchas de los obreros, de las organizaciones comunistas en todo el mundo era imprescindible para llevar un seguimiento y aprendizaje continuo. Todos los combates que se vertebraban contra la hiena imperialistas, debían ser tomados como propios por cada partido hermano comunista. Ayudó y estimuló campañas de solidaridad con el Pueblo Palestino, con Cuba, con Venezuela, con China, con la República Democrática de Corea, y tantas otras campañas.
Los más avanzados partidos comunistas recientemente crearon, fruto de esa coordinación de ideas y ejemplos, hace un año la Revista Comunista Internacional.
Por todo ello su pensamiento ha sido un estímulo para todos nosotros. Aprendimos que el revisionismo tiene muchas caras, tanto de izquierda como de derecha. Encontrando el camino para desenmascarlos, con sus impecables análisis científicos, retrocediendo a las causas y orígenes de los procesos, y extrayendo cabalmente los consecuencias presentes y futuras, de forma materialista. Su legado, es muy profundo, y sin sus aportes hubiera sido mucho más dificil la reconstrucción del Movimiento Comunista Internacional.
Hay una poesía de Bertold Brecht que retrata fielmente su existencia:
"Quién aún esté vivo no diga 'jamás'.
Lo firme no es firme.
Todo no seguirá igual.
Cuando hayan hablado los que dominan,
hablarán los dominados.
¿Quién puede atreverse a decir 'jamás'?
¿De quién depende que siga la opresión? De nosotros.
¿De quién que se acabe? De nosotros también.
¡Que se levante aquél que está abatido!
¡Aquél que está perdido, que combata!
¿Quién podrá contener al que conoce su condición?
Pues los vencidos de hoy son los vencedores de mañana
y el jamás se convierte en hoy mismo.
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